Familia de la calabaza
Pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, como el melón, la sandía y el calabacín.
Procedencia de la calabaza
Procede de América, Asia y África
Propiedades de la calabaza
Vitamina A y C, betacarotenos, minerales (magnesio, manganeso, calcio, hierro y potasio), hidratos de carbono
Baja en calorías
¿Cómo elegir una buena calabaza?
Las mejores calabazas serán aquellas con la piel más firme e intacta y buen color. Deberá tener el rabo o pedúnculo para no perder la humedad y sabor.
Variedades de calabazas
Hay más de 800 variedades de calabaza y entre ellas hay algunas que no son comestibles, y se utilizan para decoración o para la fabricación de recipientes. Pero como este es un blog gastronómico, hablaremos de las variedades comestibles.
Calabaza de verano:
De carne tierna y semillas y piel blanda y comestible. Se conserva en la nevera.
- Calabaza bonetera, Patisson (Francia) o Peter Pan: Puede ser de colores blanco, verde pálido o amarillo y de diferentes tamaños. La variedad pequeña de color blanco es propia para ensaladas sin pelar o en conserva como encurtido. La variedad grande se puede rellenar de carne y setas. Tiene una cocción rápida y son perfectas para grill o rellenar.
- Calabacín
Calabaza de invierno:
De piel gruesa, semillas grandes y carne más firme. Conservar en lugar frío y seco.
- Calabaza espagueti o espagueti squash: Tiene forma alargada y color amarillo pálido o naranja y el color verdoso indica que todavía no está madura. Al hornearse o cocerse se separa en hilos gruesos similares a los espaguetis.
- Calabaza confitera, cidra o cabello de ángel: Por fuera recuerda al melón piel de sapo por su corteza y por dentro, su carne es tierna, jugosa, de color casi blanco y muy dulce. Las pequeñas son más adecuadas ya que tienen más carne y menos fibra, por lo cual una vez cocina es conveniente que sea tamizada. Suele ser utilizada para postres y mermeladas.
- Calabaza Chayote: Se trata de una pequeña calabaza con forma de pera de color verde y en el mercado deberemos elegir las de un tamaño pequeño y firme. Tiene una semilla grande central y su sabor recuerda al de las manzanas. Se prepara de forma similar a los calabacines.
- Calabaza de San Roque: Tiene un extremo en forma de bulbo y carne color naranja oscuro, dulce y jugosa y se retira siempre la piel antes de cocerla. Empleada para sopas, empanadas o al natural.
- Calabaza de bellota: Calabaza redondeada, con endiduras muy marcadas en su piel verde oscura o naranja, a veces con manchas. Su carne es de color anaranjada y dulce. Por lo general se rellena o se corta en rodajas y se hornea.
- Calabaza Vasco-Mallorca: Por su forma se parece al calabacín y por dentro su carne es de un naranja intenso. Empleada para hacer purés.
- Calabaza moscada, butternut o butternut squash: La más habitual. Tiene forma de pera, piel gruesa y de color crema por fuera. Por dentro su piel es gruesa y naranja. De textura cremosa y sabor dulce, suele ser utilizada para todo tipo de recetas, incluso, marcada a la plancha o cruda. Mejor congelarla una vez cocinada.
- Calabaza potimarron o hokkaido squash: Su sabor es mezcla de calabaza y castaña. Muy apreciada en cocina francesa y se prepara rellena de queso, cremè fraîche y bacon, y en Japón, hervida con sal. Si las quieres encontrar, tendrás que dirigirte a fruterías ecológicas o a supermercados gourmet.
La calabaza en la cocina
Deliciosa por sabor y su textura untuosa, la calabaza puede ser cocinada tanto a la plancha, rellena, en puré e incluso ser el ingrediente principal en nuestros postres.
Congelación de la calabaza
La calabaza admite congelación tanto en crudo como cocinada. Para congelarla en crudo, yo la suelo cortar en tacos más o menos pequeños, dentro de una bolsa de congelación. Para que no se peguen los trozos entre ellos, es mejor ponerlos lo más esparcidos posible y hasta que terminen de congelarse, moverlos de vez en cuando.
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