¿Y que traemos hoy? Unas sabrosas y caseras galletas de masa quebrada con almendras o nueces, aunque les puedes poner encima lo que quieras, cualquier fruto seco, chocolate, fruta confitada…o incluso nada. Creo que pueden ir bien con cualquier cosa.
Últimamente me está dando bastante fuerte con la repostería casera. Me he propuesto de cara al nuevo año, sustituir en la medida de lo posible, esas galletas, bizcochos, madalenas, … del desayuno por unos hechos en casa. Está bien ya que aprendo un montón y puedo experimentar. Lo malo es que los conejillos de indias son mi familia… jijiji.
Bueno, pues manos a la obra. Ya verás que son muy sencillas, que están buenísimas y que no tienes porque utilizar ningún robot de cocina especial. Como verás en el vídeo, solo con nuestras manos es suficiente, aunque ya sabes, si dispones de ello, ¿por qué no usarlo? Simplemente, mezclando bien la masa es suficiente.
Ingredientes para las galletas de masa quebrada con almendras o nueces
- 400 gramos de harina de repostería
- La punta de un cuchillo de levadura química
- 150 gramos de azúcar
- 200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente (cuanto mejor sea su calidad, mejor)
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de azúcar avainillado (5 gramos)
- La ralladura de un limón
- La clara de un huevo
- Almendras, nueces…
Utensilios utilizados
Preparación de las galletas de masa quebrada con almendras o nueces
- Preparamos la ralladura de limón. Para ello lavamos bien el limón, lo secamos y rallamos solo la parte amarilla con un rallador.
- Tamizamos la harina y la levadura química en un bol grande.
- Vamos añadiendo el resto de los ingredientes menos los frutos secos.
- Amasamos para mezclar bien los ingredientes. Yo utilicé las manos pero si tienes un robot de cocina también puedes.
- Sobre una encimera limpia, ponemos la masa y formamos un rollo de unos 4 centímetros de diámetro.
- Envolvemos el rollo en papel film de cocina y dejamos reposar en la nevera durante una hora para que la masa se endurezca.
- Precalentamos el horno a 200 grados.
- Sacamos el rollo de la nevera y cortamos rodajas de medio centímetro y ponemos sobre una bandeja cubierta con una plancha de silicona, o papel de cocina o untada con algo de grasa (aceite, mantequilla o margarina)
- Pincelamos las galletas con clara de huevo.
- Espolvoreamos con almendra laminada o ponemos una nuez.
- Horneamos a 200 grados durante 10 o 12 minutos.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y ya están listas. Preparadas para ser devoradas en el desayuno, merienda o incluso para tomar un té con pastas.
¿Y tu que les pondrías encima?
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